Respuesta
Digo, y con la ayuda de Dios: La obligación: es la carga de la responsabilidad, y tiene una causa real y una causa aparente: en cuanto a la causa real: es el discurso de Dios, glorificado sea Su nombre, eterno; porque el que establece las normas es solo Dios, exaltado sea. Pero dado que Su imposición es un misterio para nosotros que no podemos conocer, Él, glorificado sea, nos ha proporcionado causas aparentes y figurativas para facilitar las cosas, que son los tiempos; como lo demuestra la renovación de la obligación con la renovación de estos. Y en cuanto a la causa aparente: es el tiempo; como lo demuestra su adición a él, y es una indicación de causalidad: como el límite del adulterio y la expiación del juramento. Ver: Al-Maraqí, p. 172, y el comentario de Al-Tahṭāwī, p. 173, y Dios sabe mejor.