Digo y con la ayuda de Dios: Se desaconseja el Nafl en los siguientes momentos: Primero: Durante el tiempo del sermón: como el sermón del viernes, las dos fiestas y los sermones del Hajj, ya sea que la oración sea la salutación de la mezquita o la Sunnah del viernes. Segundo: Después de realizar la oración del Fajr y después de la oración del Asr hasta la oración del Maghrib: se desaconseja el Nafl en estos momentos, a diferencia de si se reza una oración de compensación, una prostración de recitación o una oración fúnebre. Tercero: Antes de la oración del Maghrib después de la puesta del sol: se desaconseja el Nafl antes de la oración del Maghrib por razones de respeto, ya que implica retrasar el Maghrib. Cuarto: Cuando hay poco tiempo para la oración obligatoria: se desaconseja el Nafl en este momento, ya que se pierde la obligación en su tiempo por algo que no es obligatorio, dejando lo que se debe hacer y haciendo lo que no se debe, lo cual no es propio de personas sensatas. Además, si el tiempo posterior es un tiempo de corrupción: como el tiempo del amanecer, se dejan de lado las obligaciones y se limita a lo mínimo que se permite para la oración. Quinto: Al estar en conflicto con uno de los dos impuros: los dos impuros son la orina y las heces, así como el gas, y la oración en esta situación es desaconsejada tanto en la obligación como en el Nafl. Sexto: Al estar presente un alimento que se desea y se anhela: ya que esto distrae, y la desaconseja en la obligación si el tiempo se acorta, de lo contrario se le da prioridad y no hay desagrado en eso. Ver: Notas de Al-Tahawi, p.191, y Dios sabe mejor.