Primero: la pureza de la impureza jurídica: se requiere la pureza de la gran impureza, que se logra mediante el baño por la impureza mayor, como la menstruación y el parto, y se llama (la gran pureza), y la pureza de la pequeña impureza, que se logra mediante la ablución, y se llama (la pequeña pureza), esto en caso de que haya agua y la capacidad de usarla para el baño o la ablución, y en caso de no tener agua, la pureza obligatoria es el tayammum; por la palabra de Allah, el Altísimo: (¡Oh, vosotros que creéis! Cuando os levantéis para la oración, lavad vuestras caras y vuestras manos hasta los codos, y pasad las manos por vuestras cabezas y por vuestros pies hasta los tobillos; y si estáis en estado de impureza mayor, purificaos; y si estáis enfermos o en viaje, o ha venido alguno de vosotros de la letrina) Al-Maida: 6. Y por lo que se narró de Ibn Umar, que el Mensajero de Allah, la paz y las bendiciones sean con él, dijo: ((No se acepta la oración sin pureza, ni la limosna de un traidor)), en Sahih Muslim, 1: 203, y Sunan Tirmidhi 1: 51, y Sunan Ibn Majah 1: 100, y la pureza con la letra ط: la pureza, es decir, que Allah, el Altísimo, no acepta ninguna oración, sea obligatoria o voluntaria, excepto con pureza, ya sea mediante el baño o el tayammum. Segundo: la pureza de la impureza real: es obligatorio para el que ora, antes de comenzar la oración, purificar su cuerpo, su ropa y el lugar de su oración de la impureza. Ver: Halabi Saghir, p.7, y Umdat al-Ra'ayah 1: 156.