Pregunta
¿Cuál es la evidencia de la condición de orientar hacia la qibla para la validez de la oración?
Respuesta
Su dicho, glorificado sea: (Así que, vuélvete hacia la dirección de la Mezquita Sagrada; y dondequiera que estéis, volved vuestros rostros hacia ella) Al-Baqarah: 144. Y la mención de la Mezquita Sagrada en el Corán sin mencionar la Kaaba es una prueba de que es obligatorio considerar la dirección y no el lugar. Y sobre Ali ibn Yahya al-Zurqi, de su padre, de su tío, dijo: ((Estábamos con el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, cuando un hombre entró en la mezquita y oró, y el Mensajero de Allah lo observaba sin que él se diera cuenta. Luego se fue y vino al Mensajero de Allah, le devolvió el saludo y luego dijo: Regresa y reza, porque no has orado. Dijo: No sé si fue en la segunda o en la tercera. Dijo: Por Aquel que te ha enviado con la verdad, he hecho un esfuerzo, enséñame y muéstrame. Dijo: Cuando quieras orar, haz la ablución y hazla bien, luego ponte de pie y enfrenta la Qibla, luego di Allahu Akbar, luego recita, luego inclínate hasta que te sientas tranquilo en la inclinación, luego levántate hasta que estés erguido, luego prostráte hasta que te sientas tranquilo en la prostración, luego levanta tu cabeza hasta que te sientas tranquilo sentado, luego prostráte hasta que te sientas tranquilo en la prostración. Si haces eso, has completado tu oración, y lo que falte de eso, solo lo restarás de tu oración)), en Sunan al-Nasa'i al-Kubra 1: 220, y de Abu Huraira en Sunan Ibn Majah 1: 336. Cuando el Mensajero de Allah enseñó al beduino los pilares de la oración, le ordenó en eso que se dirigiera hacia la Qibla, y los juristas se basaron en este hadiz para establecer la obligatoriedad de lo que se menciona en él, ya sea que se trate de lo que se hace en la oración o fuera de ella; porque es un mandato, y el mandato implica obligatoriedad, y sobre la no obligatoriedad de lo que no se menciona en la oración; porque el contexto es de enseñanza de la oración y de definición de sus pilares, y eso implica que las obligaciones se limitan a lo que se menciona en él; para que no se retrase la aclaración hasta el momento de necesidad, ya que no está permitido. Ver: Maraqi al-Falah, p. 212-213.