No se requiere que sea hombre para que el i'tikaf sea válido; una mujer puede realizar i'tikaf con el permiso de su esposo si tiene uno, ya que ella es de los que adoran. El único impedimento es el derecho del esposo, así que si hay permiso, el impedimento se elimina. Por lo tanto, si una mujer hace un voto de i'tikaf, su esposo puede impedirla; si se separa, deberá cumplirlo, porque el esposo tiene derecho a la utilidad de ella, y en el i'tikaf se está retrasando su derecho a disfrutar de esa utilidad, por lo que puede impedirlo mientras ella esté bajo su propiedad. Si ella se separa de él, está obligada a cumplir, y porque el voto fue válido de su parte al ser de los que adoran, pero se le impidió por el derecho del esposo. Si su derecho se elimina con la separación, el impedimento desaparece, por lo que está obligada a cumplir. Ver: Al-Bada'i 2: 109.