Digo con la ayuda de Dios: comienza desde el declive del sol hasta que la sombra de cada cosa sea el doble de su tamaño, excluyendo la sombra del mediodía, que es la sombra que tienen las cosas en el momento del declive del sol. La manera de conocer el tiempo del declive y la sombra del mediodía es nivelar el suelo de manera que no haya partes elevadas ni bajas, lo cual se puede verificar vertiendo agua o usando balanzas especiales para ello. Se dibuja un círculo sobre el suelo, llamado círculo indio, y se coloca en su centro una vara vertical, asegurándose de que la distancia de su extremo a tres puntos del perímetro del círculo sea igual, para verificar que la vara esté vertical sin inclinación. La altura de la vara debe ser un cuarto del diámetro del círculo, ya que debe ser de tal manera que su sombra sea más corta que el radio del círculo para distinguir su entrada y salida, ya que la existencia de la sombra en la mayoría de las regiones solo se concibe en ella. La punta de su sombra al comienzo del día está fuera del círculo, pero la sombra disminuye hasta entrar en el círculo, donde se marca el punto de entrada de la sombra en el perímetro del círculo. Sin duda, la sombra disminuye hasta cierto punto, luego aumenta hasta alcanzar el perímetro del círculo y luego sale de él, lo cual ocurre después del mediodía. Se marca el punto de salida de la sombra, se divide el arco entre el punto de entrada y salida de la sombra y se dibuja una línea recta desde el punto medio del arco hasta el centro del círculo, extendiéndola hasta el otro extremo del perímetro. Esta línea es la línea del mediodía. Si la sombra de la vara está en esta línea, es mediodía, y la sombra en este momento es la sombra del mediodía. Cuando la sombra se mueve de esta línea, es el momento del declive, que es el comienzo del tiempo del mediodía. El final es cuando la sombra de la vara es el doble de la vara, excluyendo la sombra del mediodía. Por ejemplo, si la sombra del mediodía es un cuarto de la vara, el final del tiempo del mediodía es cuando su sombra es el doble de la vara más un cuarto. Véase: Fath Bab al-Inaya 1: 177, Umdat al-Ri'aya 1: 145, y Dios sabe más.