Ella dice: estaba discutiendo con mi esposo y la discusión se intensificó entre nosotros, y él me dijo: «por Dios, no dormirás en casa de tu hermana», y ella dice: por Dios que dormiré allí, si Dios quiere. Él le respondió, diciendo: en ese momento estarás (fuera) y se quedó en silencio. La pregunta es: si él lo dijo en su mente o en su corazón, ¿se considera divorcio aunque no lo haya pronunciado? Y le pregunté al día siguiente si tenía la intención de pronunciar el divorcio, y él dijo: no, por Dios que no lo pronuncié, y si hubiera tenido la intención, lo habría dicho.