Digo, y con la ayuda de Dios: Ibn Umar  dijo: «Subí sobre el techo de la casa de Hafsa para satisfacer algunas de mis necesidades, y vi al Mensajero de Allah  satisfaciendo sus necesidades de espaldas a la qibla, mirando hacia Sham», en Sahih Bujari 1/68, y Sahih Muslim 1/224. Dirigir la cara hacia la qibla o darle la espalda en el momento de satisfacer las necesidades es algo que se considera muy desaconsejado, ya sea en el desierto o en edificios; por lo que Bujari ha narrado en su Sahih, de Abu Ayyub al-Ansari , que dijo: «Cuando vayáis al baño, no os volváis hacia la qibla ni le deis la espalda, sino orientaos hacia el este o el oeste», no se hace distinción entre el espacio abierto y las casas, y seguir la palabra del Mensajero de Allah  es más importante que seguir la palabra de un compañero. Se puede interpretar el hadiz de Ibn Umar  como una excepción, o que esto ocurrió antes de la prohibición, o que el Profeta  se desvió ligeramente de la dirección de la qibla, de tal manera que el asunto pasó desapercibido para Ibn Umar. Ver: Bada'i al-Sanayi, 5/126, y Tabyin al-Haqaiq, 1/166, y Fath al-Qadir, 1/419, y Allah sabe más.