Pregunta
¿Es permitido pasar la mano sobre los calcetines sin restricciones, o hay ciertas condiciones para su permisibilidad?
Respuesta
Digo, y con la ayuda de Dios: Los malikíes y shafíes prohíben el roce sobre los calcetines en absoluto; basándose en el significado literal del versículo sobre la ablución, lo cual es también la opinión del Imam Abu Hanifa, que Dios tenga misericordia de él. No tomaron en cuenta el hadiz de Al-Mughirah, que Dios esté complacido con él, sobre el roce en los calcetines. Sin embargo, el Imam Ahmad y los compañeros de Abu Hanifa, Abu Yusuf y Muhammad, y sobre esto se emite la fatwa en la escuela hanafí, sostuvieron que es posible actuar según el hadiz si se refiere al principio en la cuestión - que es el roce sobre los zapatos - así que si el calcetín cumple con las características del zapato, se permite el roce sobre él, de lo contrario no es permitido. Se apoyaron en la permisibilidad del roce sobre los calcetines con hadices que permiten el roce sobre los zapatos, junto con el hadiz de Al-Mughirah ibn Shu'bah: "El Mensajero de Dios se abluyó y se pasó sobre los calcetines y las sandalias", en Sahih Ibn Khuzaymah 1: 99, Sahih Ibn Hibban 4: 167, Jami' al-Tirmidhi 1: 167, y lo autenticó, Sunan Abu Dawood 1: 41, Sunan al-Nasa'i al-Kubra 1: 92, y Sunan Ibn Majah 1: 185. Sin embargo, no actuaron con el roce absoluto sobre los calcetines basándose en este hadiz, sino que lo restringieron con condiciones; porque el hadiz narra un hecho específico, y no nos aclara los detalles sobre las características de ese calcetín que el Profeta, la paz y las bendiciones de Dios sean con él, se pasó. ¿Cuál era su grosor? ¿Su resistencia? Podría estar sobre el zapato o tener una suela, o podría no ser así. Y es bien sabido que la argumentación basada en hechos específicos no es válida sin conocer sus circunstancias y contextos, así como el hadiz de Al-Mughirah tiene sus cuestionamientos, ya que se narra de Al-Mughirah por cerca de sesenta vías, y no se menciona con esta redacción excepto en esta vía, así que ¿cómo puede el corazón estar seguro de ello? Y Dios sabe mejor.