No se permite que el muazzin omita alguna de las letras de la llamada a la oración, ni que añada una letra en medio de ella, así como tampoco se permite disminuir ni aumentar en las cualidades de las letras: como los movimientos, las pausas, las alargaciones y otros; para mejorar la voz. En cuanto a la mera mejora de la voz sin cambiar la pronunciación, es algo bueno; porque, según relata Yahya al-Bakkai, un hombre le dijo a Ibn Umar: "Ciertamente te amo por Allah", Ibn Umar respondió: "Pero yo te aborrezco por Allah", el hombre preguntó: "¿Por qué?" Ibn Umar dijo: "Porque tú adornas tu llamada a la oración y recibes un pago por ello". En el Al-Mu'jam al-Kabir 12: 264, y en el Musannaf de Abdul Razak 1: 481, se refiere a la melodía. En cuanto a la enfatización, no hay problema en ello; porque es uno de los dos dialectos. Ver: Sharh al-Wiqaya p. 140.