Digo, y con la ayuda de Dios: Se considera detestable de manera prohibida realizar la limpieza con huesos y estiércol u otras impurezas: como el excremento y el estiércol; según Ibn Masud en un hadiz elevado: «No os limpiéis con estiércol ni con huesos, porque son el alimento de vuestros hermanos de entre los genios», en Sahih Ibn Hibban 1: 44. Y porque cuando el Profeta preguntó a Abdullah Ibn Masud sobre las piedras para la limpieza, él le trajo dos piedras y un trozo de estiércol, tomó las piedras y arrojó el estiércol, argumentando que era impuro, diciendo: Es una impureza. Si uno se limpia con hueso, se logra la pureza, aunque con aversión; porque lo que importa es la limpieza, y se ha logrado; y porque la prohibición es por una razón ajena, no impide lograr la pureza: como la limpieza con la ropa o el agua de otro. Véase: Bada'i al-Sana'i 1/18, Radd al-Muhtar 1/339, y Dios sabe más.