Respuesta
Digo, y con la ayuda de Dios: El lavado es obligatorio por la penetración anal tanto para el que lo hace como para el que lo recibe, aunque esté prohibido. Si se encuentran los dos genitales y el glande se oculta en uno de los dos caminos, el lavado es obligatorio, ya sea que haya eyaculación o no; sobre la autoridad de Ali, que Dios esté complacido con él, dijo: «Ustedes imponen el castigo por ello, pero no imponen un sa'a de agua». Véase: Al-Wiqaya p.95, Fath Bab Al-Inaya p.321, y Al-Sa'aya p.321, y Dios sabe más.