No rompe el ayuno, ya sea que la inyección sea subcutánea: como la inyección de insulina, o intramuscular, o intravenosa, o en cualquier parte del cuerpo visible; porque tales inyecciones no llegan al interior a través de los pasajes considerados legalmente – como la boca, la nariz, el oído, el ano, el órgano sexual femenino, la cirugía en la cabeza, la cirugía en el abdomen, y la perforación, si es que llega al interior considerado -; y en caso de que llegara, solo llegaría a través de los poros, que no son considerados pasajes, según los fatwas islámicos de la Casa de la Fatwa de Egipto (1: 90), fatwa del Mufti de Egipto, el Sheikh Muhammad Bekhit al-Mut'i.