Quien vomite intencionadamente durante el día de Ramadán, se debe considerar: si el vómito es del tamaño de la boca, su ayuno se invalida, ya sea que el vómito regrese por sí mismo, o que lo devuelva intencionadamente, o que el vómito salga y no lo devuelva ni regrese por sí mismo, ya que ha roto el ayuno simplemente por la salida del vómito. En cambio, si el vómito es menor que el tamaño de la boca: no rompe el ayuno, ya sea que el vómito regrese por sí mismo, o que lo devuelva intencionadamente, o que el vómito salga y no lo devuelva ni regrese por sí mismo, no rompe el ayuno en ninguna de estas situaciones; debido a que no hay salida; porque el tamaño de la boca tiene la misma consideración que lo que sale, y lo que es menor no se considera salida; ya que se puede controlar. Ver Tebyin 1: 325-326, y Rad al-Muhtar 2: 111.