Yo digo, y con la ayuda de Dios: el problema no está en la existencia de textos coránicos y proféticos, sino en su comprensión e interpretación. Nosotros, los seguidores de la Sunnah, no aceptamos su interpretación excepto a través de ciencias establecidas que se han creado para su interpretación, no aceptamos la interpretación de individuos, sino que nos referimos a las escuelas suníes especializadas en esto. Todas las escuelas han coincidido en que no está permitido tocar el Corán durante la menstruación, y han acordado que la impureza y la menstruación coinciden en esta regla. En estas fatwas, nos adherimos a la escuela hanafí y actuamos de acuerdo con ella, que es la más grande y famosa de las escuelas suníes, y su opinión se considera una prueba. Dios sabe mejor.