Su ablución es válida, pero estará dejando de lado la virtud al no comenzar por la mano derecha en la ablución, lo cual es recomendable; el que actúa de acuerdo a lo recomendable es recompensado, y no se le culpa al que lo deja. Ver: Al-Tanqih 1: 124, y Sharh Al-Wiqayah p. 84-85, y Al-Hidayah 1: 13, y Al-Binayah 1: 187.