Yo digo, y con la ayuda de Dios: el que se aísla puede vender y comprar lo que desee de los negocios en la mezquita, siempre que la venta y compra se realicen sin traer la mercancía; porque la mezquita es un lugar reservado para los derechos de los siervos, por lo que es indeseable ocuparla con mercancías y convertirla en una tienda; porque, según Muaz, el Profeta dijo: «Mantengan a sus niños, disputas, castigos, compras y ventas alejados de sus mezquitas, y purifíquenlas el día de su reunión y coloquen sus purificaciones a las puertas de ellas» en el Al-Mu'jam Al-Kabir 20: 173, y ver: Al-Tabyin 1: 351, Al-Wiqayah p245, y Al-Mabsut 3: 122, y Dios sabe mejor.