Digo, y con la ayuda de Dios: el que no ha sido circuncidado, si al orinar la orina entra en su prepucio -es decir, la piel que cubre el glande, que se corta del pene del niño- y no sale de él, su ablución se invalida; porque el prepucio tiene la misma consideración que lo exterior en todos los aspectos. Ver: el Tabyin 1: 14, Gharar al-Ahkam 1: 17, Ramz al-Haqaiq 1: 10, Sharh al-Wiqaya p. 92, y Majma al-Anhar 1: 21, y Dios sabe mejor.